En la Capilla de E. media se reunió la comunidad marista para participar de la misa de final de año, que tuvo a Jesús como protagonista. El Padre Alberto centró su homilía en la figura de bondad de Dios y de su hijo. “Dios es amor”, les recordó.

Las ofrendas representaron ese recuerdo al Niño Jesús y su reciente nacimiento. Funcionarias que serán prontamente mamás llevaron hasta el altar al Mesías quien es y será el centro de la Celebración Eucarística.

También estuvieron en el recuerdo, aquellos seres queridos que partieron así como se ofrendó un corazón dispuesto a la unión, al compañerismo y el amor que debe existir entre los integrantes de esta comunidad.

Los hermanos de la Comunidad Marista de Los Andes ofrendaron el pan y el vino que se convertirá en el cuerpo y sangre de Jesús.

Al final de la Eucaristía se invitó a los presentes a pasar hasta el altar alabar a Jesús.

En el boulevard del colegio, el rector del colegio, Claudio Castillo Faúndez, animó un brindis de fin de año, para agradecer el trabajo realizado.