Un día 06 de junio de 1840, el Padre Marcelino Champagnat partía al encuentro del Señor en su casa de L’Hermitage. Este suceso es el que se conmemora anualmente en todas obras maristas de mundo.
Los alumnos de Enseñanza Media Superior del Instituto Chacabuco recordaron al fundador a través de una reflexión en sus aulas, momento que estuvo marcado por la presencia de ex alumnos que aceptaron la invitación a compartir con los actuales estudiantes sus experiencias maristas, mientras que E. Media Inicial rememoró este importante acontecimiento a través de una Eucaristía. Posteriormente, en el primer recreo, niños y jóvenes fueron agasajados con chocolate caliente y pan de huevo, revitalizándose una antigua tradición de los colegios maristas.
Luego, las diferentes alianzas en competencia durante la Semana Champagnat realizaron pruebas culturales en honor a San Marcelino, destacándose una trivia referente a la vida del Fundador y representaciones dramáticas.
Al mediodía, toda la comunidad del Instituto se reunió en el patio de E. Media Inicial para asistir al Acto Oficial de la Conmemoración de la Pascua de San Marcelino Champagnat. Al inicio de esta actividad, el Rector del colegio animó a los alumnos y alumnas a reflexionar en torno al legado de quien fuera un sacerdote visionario. Por medio de diferentes manifestaciones artísticas, alumnos del establecimiento tributaron su homenaje: Coro de niños del Hermano Rufino Martín y Coreografía de la obra “Un corazón sin frontera” danzada por jóvenes de E. Media Inicial.
Este acto contó también con la participación del grupo Santa María de los Andes, formado por funcionarios y apoderados del colegio, que tuvo a cargo la interpretación de canciones extraídas de la Misa a la Chilena en Honor a San Marcelino, obra compuesta por el ex alumno y músico andino Helios Santibáñez. Parejas de cueca de profesores y alumnos participaron del esquinazo marista.
La colocación de ofrendas florales ante la imagen de San Marcelino estuvo a cargo del colegio, representado por su Rector y Vicerrector, y del Centro General de padres y Apoderados, representado por su presidenta y vicepresidente.
Al término del acto, el Capellán del colegio, padre Alberto Requena, impartió la bendición a los presentes mientras se entoba la canción “En un pueblecito perdido en la montaña”.