Desde el viernes 31 de octubre hasta el domingo 02 de noviembre, se realizó la IV versión del encuentro deportivo “Mártires de Zaire” en el Instituto Rafael Ariztía de Quillota.
La inauguración fue a las 9.30 hrs del día viernes, momento en que el Rector del establecimiento, Sr. Claudio Arellano, hizo referencia a los dos sentidos de este campeonato: reconocimiento al ejemplo de vida de los cuatro hermanos muertos en Zaire, quienes entregaron su vida por los más necesitados y la importancia de de la fraternidad como fortalecimiento del espíritu marista.
 El presidente del Centro de Padres del IRA, Sr. Andrés Casassas, enfatizó el deseo del colegio anfitrión de compartir fraternalmente y competir lealmente como integrantes de la familia marista, ubicada en distintos lugares geográficos de Chile, unidos férreamente bajo el alero del carisma y valores que nos dejara Marcelino Champagnat.
Quillota acogió este año a cerca de 500 padres, apoderados y ex apoderados que representaron a 9 colegios maristas en las disciplinas deportivas de básquetbol damas y varones, vóleibol damas y varones y fútbol. Nuestro colegio por primera vez participa en las disciplinas de básquetbol damas y varones, realizando excelentes partidos.
Este año el orgullo fue el poder contar por primera vez con una delegación del colegio Nuestra Señora de Andacollo de La Serena.
La tradicional antorcha símbolo del campeonato, fue encendida por un profesor del IRA, con 36 años de educador marista sr. Luis Suzarte. Finalizó la ceremonia con la toma del juramento a los deportistas.
Las dependencias utilizadas durante el desarrollo de este campeonato fueron gimnasio y estadio de IRA y Diego Echeverría, así como el internado del colegio Santa María de Limache.
Resultados finales obtenidos por nuestros padres y apoderados.
3° lugar Fútbol
1° lugar Vóleibol Damas
1° lugar Básquetbol damas
1° lugar Básquetbol varones

Como centro de padres, agradecemos a los profesores, apoderados, padres y ex apoderados que este año nos representaron en este evento, así como también a todas las familias, alumnos que acompañaron a sus padres, demostrando el espíritu de familia que Marcelino nos enseñó.