El área de pastoral del Centro de Padres y Apoderados dio inicio a un nuevo año de labor, solicitando la asistencia y guía permanente del Espíritu Santo, para que todo el quehacer y los esfuerzos de la comunidad estén centrados en "dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar", según los ideales de Marcelino Champagnat.

Durante esta instancia de encuentro, el profesor Luis Martínez, Coordinador de la pastoral colegial, presentó a la comunidad el modelo de gestión sectorial, compartió sus alcances y proyecciones. Desde una mirada integral, se ha buscado orientar la acción pastoral hacia cohesión de los distintos componentes de la comunidad educativa, estableciendo una mirada sistémica de los núcleos de actividad pastoral en torno al carisma evangelizador de la labor marista.
Establecer lineamientos de acción y socializar los objetivos de la pastoral colegial fueron las inquietudes que movilizaron la discusión en torno a la necesidad de avanzar; de “representar un apoyo a ser un agente activo” y, con esto, contribuir significativamente a la formación espiritual y al encuentro con Dios.
Fortalecer la relación con Cristo y, por consiguiente, establecer una comunidad en la fe, ha sido una preocupación constante del Centro de Padres y Apoderados. Es así como durante el año 2013 se crearon espacios para que cada integrante de la familia marista viva y reconozca la presencia de Dios entre nosotros. Se invita a la comunidad a seguir compartiendo estas instancias e incrementar su participación en las actividades de pastoral colegial, que a lo largo de este año cobrarán vida a través de charlas, jornadas, reuniones mensuales con los delegados y momentos de encuentro abiertos a la comunidad, con el objetivo que cada integrante de nuestra familia marista se forme y crezca en el amor a Dios y su obra.
Ya finalizado el encuentro se dio a conocer el esquema de reuniones, las fechas del calendario pastoral y la integración a las actividades en conjunto a la comunidad colegial. Además, en esta primera reunión se hizo extensiva la invitación, mediante la entrega simbólica de cirios y evangelios cotidianos a los delegados pastorales, con el propósito de animar el trabajo en las distintas secciones y en cada ámbito del quehacer escolar.