El lunes 14 de marzo se dio inicio a las actividades de Semana Santa con una liturgia colegial en torno a la Bendición de Ramos y su posterior entrega a cada uno de los cursos. En esta oportunidad, la comunidad en pleno pudo compartir la entrada de Jesús a Jerusalén, representación animada por los alumnos de Enseñanza Básica.

       El Jueves Santo se hizo una pausa en las actividades habituales para dar paso a momentos de introspección en las distintas secciones. Los alumnos de prebásica asistieron caracterizados de la época de Jesús y compartieron la celebración de momentos relevantes de Semana Santa. Sumado a lo anterior, se desarrolló la representación de la Última Cena en cada una de las salas y un trabajo de catequesis enfocado a este momento tan importante para el mundo cristiano.

Desde primera hora de la mañana la Sección Básica realizó una Última Cena por cursos y un trabajo de catequesis ligado a la contingencia, lo que dio paso posteriormente a la participación conjunta en el Vía Crucis.

La Sección Media Inicial participó de la Eucaristía desarrollada en la Parroquia La Asunción. Posteriormente, y en compañía de los profesores tutores, los distintos cursos llevaron a cabo un momento de reflexión, para finalmente participar del Vía Crucis.

Por su parte, las actividades de Jueves Santo para Enseñanza Media Superior partieron con un momento de reflexión en el Salón Auditórium. La dinámica de trabajo dio paso a la organización, salida a terreno e implementación de la campaña: “jóvenes voluntarios maristas por Valparaíso”, acción solidaria de recolección de alimentos no perecibles en la ciudad de Los Andes que culminó con el acopio de las donaciones en dependencias del colegio.

En el ámbito institucional, la jornada de Jueves Santo culminó con la celebración de la Última Cena, instancia de recogimiento y reflexión que congregó al personal del colegio en torno a la mesa y el simbólico compartir del Pan y el vino, cuerpo y sangre de Cristo.

Durante la mañana del Viernes Santo se llevó a cabo el retiro para adultos, instancia en la cual se orientó la reflexión en torno a la encarnación de Jesús en el seno de María, su presencia y el apoyo permanente de la Buena Madre. El momento de encuentro profundizó en la espiritualidad de los asistentes, fortaleciendo los lazos de comunicación dentro de la familia marista.

En paralelo a la reflexión desarrollada, alumnos de distintos cursos y niveles se congregaron en las dependencias del colegio para canalizar su ayuda a las víctimas de la tragedia de Valparaíso. En base a un trabajo solidario y muestras de esfuerzo generalizado, los estudiantes seleccionaron, catalogaron y organizaron el proceso de recolección de víveres para los damnificados. La actividad finalizó simbólicamente con la escritura de cartas a los afectados, en las cuales se expresaba un mensaje de apoyo fraterno ante la ardua situación que enfrentan.

Durante la tarde del mismo día, la convocatoria a la reflexión conjunta se hizo extensiva a través de la realización del Vía Crucis, instancia que contó con la participación de la comunidad marista. El emotivo encuentro permitió dimensionar el sacrificio hecho por Jesús y proyectar a la vida colegial un ejemplo de entrega y dedicación desde el cual orientar un camino compartido.

Finalizando la jornada se invitó a los asistentes a continuar la reflexión en sus familias e iluminar su devenir en base al nuevo impulso de vida que implica la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.