Presencia en Los Andes de quien es considerado el cura obrero.
Con seguridad, la visita de ayer 16 de agosto al Instituto Chacabuco será uno de los hitos a recordar en el presente año escolar. Nos referimos a la presencia del querido cura obrero Mariano Puga, quien con su habitual sencillez compartió una amena conversación, no exenta de chilenismos, con nuestros alumnos de cuarto medio. El eje del conversatorio recorrió momentos en la vida del sacerdote marcado por su vida al lado de los más pobres de este país, su defensa de los derechos humanos en difíciles circunstancias de nuestra historia reciente, que lo llevaron a sufrir en carne propia la tortura y el exilio. Sin embargo, fue la centralidad de la persona de Jesús la que impregnó de sentido las palabras del sacerdote quien a sus más de 80 años supo captar la atención de nuestros alumnos mayores. Preguntas acerca del rol de la Iglesia en los tiempos actuales y la dificultad para encontrar a Dios en medio de una sociedad marcada por el consumo y el materialismo fueron algunos de los tópicos tocados en un diálogo que se extendió por casi dos horas. Durante su estadía el cura obrero compartió con profesores, apoderados y alumnos en amena charla. Un momento muy especial fue el compartir la mesa en el casino con parte del personal auxiliar siempre en amena conversación. A eso de media tarde, el Padre Mariano inició su regreso a Santiago y a la Población Villa Francia, su residencia habitual, para seguir haciendo de su vida un permanente compartir con los pobladores. Detrás de sí dejó una estela de nuevos amigos, y un testimonio de coherencia y amor a Jesucristo que dificílmente se olvidará. La gestión de su venida fue del área de Pastoral Explícita y la sección de Ed. Media Superior de nuestro colegio.