En el marco de la XXXV versión de los Juegos Nacionales Masculinos Maristas, el Instituto Chacabuco de Los Andes congregó a más de 500 jóvenes deportistas en torno a una significativa misa que fue acompañada en todo momento por un coro conformado por niños, jóvenes, apoderados y funcionarios que se prepararon especialmente para la ocasión.

La alegría de los cantos y el mensaje de profundo amor que dejó la lectura del evangelio fueron las claves que animaron el oficio celebrado por el padre Ricardo Cortés. En su homilía destacó el mensaje de esperanza depositado en la juventud ahí congregada e invitó a reflexionar en el día a día los alcances de nuestra fe.

Los distintos momentos de la misa fueron protagonizados por técnicos, jóvenes deportistas y familias que generosamente los han acogido por estas fechas. Los signos de unión y compañerismo compartidos en esta eucaristía conectaron con el sentido último de esta instancia deportiva, constituyéndose en uno de los momentos importantes de las actividades programadas en esta versión de los Juegos Nacionales Masculinos Marista