Una jornada
llena de emotividad se vivió en la ceremonia de
graduación de los cuartos medios. La alegría por la
finalización de una etapa de la vida y la tristeza por
la partida, aquella que deja momentos y personas
imborrables atrás, marcaron la tónica. La ceremonia
marcó el egreso de la primera generación de alumnas del
Instituto Chacabuco.
El pasado viernes 30 de noviembre se
realizó la licenciatura 2007 en el Gimnasio Nº 1 del
colegio, la que estuvo conducida por los profesores
Andrea Prieto y Ricardo Tapia. En total 102 alumnos
recibieron su certificado que acredita haber culminado
este ciclo. Cada uno de ellos estaba acompañado por sus
familias y por los profesores que guiaron su camino por
el conocimiento.
A las 20:00 horas se dio inicio a la
solemne ceremonia con el ingreso de los alumnos y la
interpretación del Himno Nacional. Luego de las palabras
del rector, Pedro Díaz Cuevas se realizó el tradicional
traspaso del estandarte colegial a los abanderados y
escoltas 2008, Constanza Andrea Castro Rocha,
Maximiliano Andrés Arameda Terawaki y Pedro Andrés
Salazar Reyes, respectivamente.
Con la entrega de la medalla de oro, el colegio
distinguió a aquellos alumnos que han permanecido de
manera ininterrumpida en el Establecimiento desde la
Enseñanza Básica hasta completar su Enseñanza Media.
Luego, se entregaron los premios
especiales: Premio al mérito artístico "Hno. Fernando de
la Fuente" al alumno, Stefano Cacciuttolo Darrigrandi.
El premio al mérito deportivo "Hno. Aquilino" recayó en
Javier Castro López; el premio Familia Marista. fue
concedido a la Familia: Muñoz Badilla, Premio Mejor
Promedio "Excelencia Educativaa la alumna Vanessa
García Ojeda, Premio "Hermano Emeterio" a Andrés Larenas
Acevedo y el Premio "Marcelino Champagnat" Mejor de los
Mejores fue otorgado a la alumna, Andrea Medina García.
No podía faltar la cultura en esta
ceremonia, primero en la expresión de la danza a cargo
del grupo de danza moderna del Instituto Chacabuco, y
luego en la música, con la interpretación de canciones
populares a cargo de un trío de alumnos de cuarto medio.
Una de las tradiciones es el traspaso de
Biblias, ya que no se puede concebir la vida de un
estudiante marista sin el conocimiento y discernimiento
de la Palabra declarada por Dios. Por ello, los
delegados de Pastoral de cada cuarto medio hicieron
entrega de las Biblias de sus respectivos cursos a los
alumnos de la pre-básica.
La ceremonia culminó con los alumnos de los tres cuartos
medios en el escenario entonando la Canción del Adiós,
en medio de la alegría y las lágrimas de nuestros
emocionados alumnos y sus familiares, en su último día
en el colegio.