A las 15, 45 hrs. del pasado 29 de noviembre, el colegio recibía al Hermano Eulogio José, quien llegó acompañado del vicario provincial Pedro Marcos San Esteban para recibir un merecido homenaje del primer colegio marista de Chile, por los 100 años de vida cumplidos en agosto pasado. Tras recibir profundas muestras de cariño y aprecio de profesores y hermanos presentes, se trasladaron al Salón Hno. Fernando de la Fuente para dar inicio a la ceremonia. Tras el himno nacional, la oración del padre Humberto Henríquez, las palabras del rector, Pedro Díaz Cuevas comenzarían los regalos, reconocimientos y distinciones. El ex alumno e hijo ilustre de la ciudad, historiador René León ofreció una pequeña investigación apoyada por fotografías del paso del Hno. Eulogio por el Instituto Chacabuco y su valioso aporte. El investigador le agradeció sinceramente por el cariño que siempre ha manifestado por la ciudad, el colegio y sus exalumnos. Luego el alcalde de Los Andes, Manuel Rivera expresó el orgullo y honor que significa para el Concejo Municipal otorgar la distinción de “Ciudadano Ilustre”, máxima distinción para personas no nacidas en la ciudad al Hno. Eulogio, “ejemplo vivo del legado de Marcelino Champagnat, Los Andes tiene mucho que agradecer a la Congregación y a sus integrantes, por eso este reconocimiento se hace en vida”. La Coordinación ArtísticoCultural del colegio, encargada de la ceremonia ofreció un número de música a cargo del coro polifónico y de la orquesta de cuerdas del colegio. Para proseguir con el homenaje el Centro de los Exalumnos y el Centro Padres y Apoderados entregaron recuerdos. Acto seguido el Hermano Fernando Fernández comunicó la decisión de adelantar la entrega de la Medalla al Mérito destinada para el centenario del colegio, el año 2011 al Hno. Eulogio y distinguirlo ahora con esta condecoración especial. Biblioteca “Hno. Eulogio Belloso”

Para testimoniar el cariño del colegio al Hno. desde que se inauguró la nueva biblioteca es que lleva su nombre, por esta razón, en ese lugar se descubrió un testimonio fotográfico y se le hizo firmar el libro de visitas ilustres. En todo momento, el Hno. Eulogio agradeció e hizo comentarios para todas las palabras de afecto y el cariño que se le demostró, siendo el protagonista indiscutido de todas las actividades.