En su
tercera versión el pasado 26 de mayo se realizó la
"Fiesta del Sombrero", una iniciativa impulsada por la
directiva de apoderados del otrora quinto C del año 2005
y cuyo éxito la está convirtiendo a pasos agigantados en
toda una tradición para este puñado de padres que hoy
día conforman el séptimo C.
La actividad tuvo lugar en el Condominio
del Inca, sector Los Villares, donde padres y apoderados
estaban obligados a cumplir con algunos requisitos:
entusiasmo, un sombrero y un aporte en comida o bebida.
Entre los sombreros que se podían destacar se
encontraban el charro mexicano, uno de Indiana Jones,
de Cocodrilo Dundee, de bufones, de dama antigua, de
militar, el del cantante Antonio Ríos, medievales, por
nombrar algunos.
La jornada cumplió cabalmente con su
objetivo, como es lograr cada vez más la unión de los
apoderados a base de la alegría y la originalidad. En la
oportunidad se compartió al ritmo de buena música,
conversación entretenida, premiación, picoteo, bebidas y
un brindis para celebrar y como se trató de una fiesta,
no podía faltar el baile.
Los ganadores fueron los siguientes
apoderados
Primer Lugar: María Elisa Sobarzo (mamá de María José
Navarro) con un sombrero de Cleopatra, la reina del
Nilo.
Segundo lugar: Luis Azócar (papá de Claudia Azócar) con
un sombrero de la ballena Willy
Tercer lugar: Jorge Pilquinao (papá de Vixo Pilquinao)
por originalidad.
Mención honrosa: Hugo Ortega (papá de Katherin Ortega)
con un sombrero de Cocodrilo Dundee.
No se puede dejar de mencionar la excelente
organización de la directiva, encabezada por la
presidenta de curso, María Loreto González, quien
consiguió el local para el evento. El fiscal Mauricio
Navarro oficio de ministro de fe y le dio realce a la
premiación. Jaime González y su esposa Elisa se
encargaron de la música y colaboraron con la decoración
del local. Don Maximiliano Tamblay y su esposa Ana María
destacaron por su clase de rock and roll y su
entusiasmo. Además se contó con la presencia del Rector,
profesor Pedro Díaz y su esposa Lisa, quienes aportaron
entusiasmo y un imponente sombrero de charro mexicano.