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Viviendo la solidaridad a concho
Por
Instituto Chacabuco .
Publicado:
24 Agosto 2007
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En el marco de la celebración de la pascua de San Alberto Hurtado los más pequeños se contagiaron del espíritu solidario. Es por ello, que el pasado viernes 17 de agosto los alumnos del ciclo básico del Instituto Chacabuco hicieron obra el mensaje del primer santo de Chile.
Fue un día intenso, pero no agotador, una jornada de celebración del día de la solidaridad, donde los alumnos se dispersaron por la ciudad de Los Andes con distintos destinos, pero un sólo fin: ayudar

A las 10 de la mañana los alumnos del parvulario tuvieron su celebración en el salón Hermano Fernando de La Fuente, Luego salieron a la comunidad para dar un mensaje de amor, a través de la entrega de una estampa que recuerda al homenajeado: Padre Alberto Hurtado. En tanto, los alumnos de primero a sexto básico realizaron una comparsa con pancartas y cantos de alegorías a San Alberto llevando el mensaje hasta el patio de Enseñanza Media Inicial cuyo principal objetivo era compartir con los más grandes el cariño, a través de la entrega de dulces. Al término de la jornada alumnos de primero a cuarto básico compartieron una colación entre cursos paralelos Por su parte, quintos y sextos salieron a visitar sus destinatarios dentro del proyecto de solidaridad. Los alumnos de quinto B visitaron el Hogar de Ancianos de San Esteban “María Ayuda”, siendo acompañados en su visita por el Hermano Andrés. En la ocasión los “abuelitos”, alumnos y apoderadas compartieron canciones, poesías y regalos. Mientras, alumnos de los sextos básicos visitaron el Hogar de Cristo, en Los Andes. En ese lugar les tocó la realización del quehacer diario, por lo tanto hicieron camas., barrieron, pelaron papas, ayudaron en la atención a los abuelitos. En síntesis, demostraron todo su cariño a aquellos que lo necesitan. La directora del ciclo Patricia Sanzana se mostró muy satisfecha por la forma cómo los alumnos vivieron este día, demostrando que los valores, inculcados en la familia y reforzados en el colegio van dando frutos concretos y permiten a nuestros niños poner en práctica el amor al prójimo, como nos pide el evangelio.  

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