En la ocasión, la autoridad del colegio dio una detallada cuenta de lo que ha sido la Gestión del año 2008, referida a los siguientes tópicos: Área Gestión Directiva, Área Gestión Curricular, Área Pastoral, Área Psicoeducativa, Área Extensión: Deportes, Cultura, Área Infraestructura y Tecnología. Mostrando con contundencia una serie de actividades y realizaciones concretadas de este año y que se pusieron como desafío cumplirlas, en la misma presentación, además se plantearon los énfasis para el 2009. Una situación que ocurría en las primeras jornadas de cada año, pero ahora se adelantó para tener más claras las prioridades antes de finalizar el 2008. El primer énfasis está referido a la consolidación de la excelencia Académica, “esto quiere decir que durante el 2009 enfatizaremos esta área, considerando que los demás ámbitos están debidamente desarrollados. En la práctica se trata de alcanzar las metas que nos hemos propuesto en el Plan de Certificación y que consisten en: Mejorar los aprendizajes desde los niveles tempranos del proceso escolar; Lograr un promedio de 320 puntos en el SIMCE; Alcanzar un promedio ponderado de 630 puntos en la PSU. Si bien estas metas están previstas para el Centenario (2011) nada quita que trabajemos para lograrlas antes de esa fecha”, precisó Díaz Cuevas. El segundo énfasis está dado por la preocupación por mejorar la convivencia escolar aumentando la rigurosidad en la disciplina. El desafío estará en lograr una mejor disciplina basada en el respeto mutuo entre alumnos y con sus educadores, donde cada uno tenga claro su rol y las responsabilidades que este conlleva, haciendo estrictamente necesario un mayor compromiso de las familias. Tercer énfasis: Trabajaremos por fortalecer la identidad marista, para que en nuestro colegio el carisma permanezca vigoroso a pesar de la escasez de religiosos, y que por ende el próximo capitulo de la Congregación invita a distintos rostros, siendo imperativo clarificar cómo nos preparamos para se enfrentará el futuro de nuestras obras, asumiendo con realismo la escasez de religiosos y fortaleciendo el rol de los laicos en esta nueva etapa. Y finalmente el cuarto énfasis: Viviremos comprometidamente nuestra misión evangelizadora, que significa esto “que Nuestra Iglesia nos está invitando a renovarnos como discípulos para ser misioneros de una misión continental permanente en los próximos años. Como colegio de Iglesia sentimos que no podemos quedarnos al margen de este desafío y buscaremos que todos los maristas andinos nos comprometamos en esta hermosa y desafiante tarea de evangelizar, especialmente en un mundo cada vez más alejado de los valores cristianos”, finalizó el Rector.