Con una
misa de envío el Instituto Chacabuco despidió a los
educadores nuevos que asistieron, desde el jueves 03
hasta el sábado 05 de abril a una Jornada de
Espiritualidad Marista. Una invitación a conocer, en una
significativa experiencia de reflexión, la otra misión
encomendada al incorporarse a la Gran Familia Marista:
la evangelización.
Con gran entusiasmo, alegría y muchos buenos deseos, los
profesores y funcionarios del colegio, despidieron a los
educadores nuevos que viajaron a vivir su primera
experiencia de contacto y presencia con el Espíritu
Marista.
La reunión era en el Centro de Espiritualidad Marista y
hasta allí viajó la delegación del Instituto Chacabuco
acompañada por su Rector, profesor Pedro Díaz Cuevas y
un grupo de profesores guías compuesto por Florencia
Arqueros, César González y Harry Ángulo.
Una vez ahí, los profesores participaron de
lleno de las actividades que el Equipo Animador,
integrado por el Hno. Patricio Pino y la profesora
Carolina Vargas habían preparado.
Dinámicas en grupos y reflexiones personales que
ayudaron a compartir importantes experiencias de vida
entre los participantes. Historias de laicos y Hermanos
que introdujeron a los nuevos educadores a entender cómo
se vive el Carisma Marista, desde distintas
perspectivas.
Un grupo diverso y heterogéneo de personas
que recibió un llamado a educar, pero evangelizando,
desde la base de los valores del fundador Champagnat,
con fraternidad, sencillez, humildad pero por sobre todo
con Amor.
Un primer acercamiento y una invitación a empaparse de
ese Carisma, ese que no se saca de un libro, que no
tiene una receta, ese que no viene adherido al contrato
de trabajo o en la letra chica.
Una jornada de espiritualidad que finalizó
el sábado con la inesperada visita del Hno. Fernando
Fernández para la delegación de Los Andes. Un nuevo
comienzo para algunos, la aceptación de un llamado para
otros, pero sin duda una enriquecedora jornada que
vivieron los nuevos educadores, la nueva semilla del
sector Chile (
Es lo que hay).