La idea de la actividad es que la familia comparta todo un día, empezando por una hermosa Misa a la Chilena interpretada por el coro de misa colegial, la que fue presidida por el capellán Padre Humberto Henríquez quien enfatizó en su homilía la unión de la familia. Luego de la Eucaristía y siguiendo en el Rincón de la Paz se presentó la banda del Regimiento Yungay, como antesala al almuerzo familiar.

Cada estamento, nivel, curso y movimiento colegial tuvo opción para colocar su stand y así se ofrecieron distintos productos, llenado de colorido y arduo trabajo el sector de las pérgolas. En la oportunidad, se presentaron gran cantidad de bandas integradas por alumnos y alumnas que participaron durante el año de las academias culturales, ya que la instancia sirvió para la realización de la segunda parte de la clausura del área. También fue el caso del coro polifónico dirigido por el profesor Manuel González.

No podía faltar el deporte en esta Fiesta, especialmente el fútbol, y luego del almuerzo los padres deportistas se enfrentaron en la cancha. La actividad central fue la participación de los Tachuelas junior, quienes montaron su espectáculo en una de las canchas del Estadio, el cual consistió en malabarismo, humor, trapecio, payasos, la cama elástica, dibujos animados y mucho más.

Durante toda la jornada se hicieron concursos y el Centro de Padres premió a las familias asistentes con becas de matrículas para marzo próximo. De esta manera, se unió la fe, la entretención, la fraternidad, la cultura y el deporte en un sólo momento que es esperado por los integrantes de la comunidad marista.