Con la participación de todos los estamentos colegiales
y un gran marco de público se realizó la Eucaristía de
inicio del Año Escolar, el pasado sábado 05 de marzo en
el Rincón de la Paz, Estadio Marista.
La misa dio la bienvenida a un nuevo año, desde
el plano espiritual, el que se viene con grandes
desafíos y muchas expectativas. La instancia sirvió como
punto de partida a todas las actividades pastorales y a
las misas colegiales (de curso, estamentos, semana
Santa, semana Champagnat, Chilenidad, entre otras)
En su homilía, el Padre Humberto Henríquez, capellán del
colegio, instó a las familias a construir Fe en una base firme
que no sea de arena, y que nuestros corazones estén dispuestos a
vivir intensamente el amor, no sólo en acciones, sino en
sentimientos. El Padre hizo un fuerte llamado a las familias a
comprometerse en la misión evangelizadora de nuestro colegio, ya
que los padres deben asumir su responsabilidad de ser los
primeros formadores.
Las ofrendas estuvieron caracterizadas por la participación. La
primera fue la Carta autorización de envío de Hermanos a Chile,
por parte del Superior General, en manos del Hno. Fernando
Fernández. Los ex alumnos llevaron hasta el altar la foto del
Hno. Andrés Adventinus, quien encabezó el grupo de los primeros
hermanos que llegaron a Chile.
Los alumnos, por su parte, ofrecieron el estandarte colegial, el
primero y el actual, como muestra de la semilla de Champagnat A
su vez el Rector y el CODI llevaron al altar el sello de
certificación como signo de compromiso y legado de nuestro Santo
Fundador.
Profesores de las tres secciones y el parvulario ofrecieron un
notebook como muestra del gran aporte de la tecnología en la
educación de nuestros alumnos y alumnas. Los coordinadores de
pastoral presentaron a la Buena Madre como signo de promover en
nuestro quehacer las vocaciones religiosas y laicales que
enriquecerán la obra evangelizadora.
El CAICH y el Centro de Padres estuvieron presentes con los
Sueños del Bicentenario, para este 2017. Los funcionarios
(administrativos y auxiliares) ofrecieron el Pan y el Vino
De esta manera, con alegría por la gran participación y por
estar presentes durante 100 años construyendo una sociedad mejor
sobre la roca del evangelizo, se dio la bienvenida al año
eucarístico del ICH.