Al Gimnasio Nº 1 fueron citadas las mamás pertenecientes a la Familia Marista Andina que en su gran mayoría estaban presentes para presenciar las gracias y talentos de sus hijos e hijas en el escenario. No antes de que los estamentos colegiales saludaran a las mamás, con estilos diferentes y propios, el CAICH, el centro de padres y apoderados, en voz de Loreto González y profesor Miguel A. Álvarez en representación del colegio, una Oda “Oh Dulce Mamadre” y un bello discurso fue su regalo:

“Amor, ternura, entrega, tenacidad, comprensión, indulgencia, sufrimiento y noches de desvelos por mencionar solo algunas. Dios quiso que la mujer recibiera el don de la maternidad, que concibiera en su vientre la semilla del amor. Que prolongara su vida en otra vida a través de un cordón umbilical imposible de cortar y que se extenderá por toda la existencia. Dicen que la relación que establece el hijo varón con la madre es sólo comparable con la que establece la hija con su padre. De ello puedo dar fe”…extracto discurso M. Ángel Álvarez.

Las gracias de los pequeños comenzaron con el debut de la Academia de folclor mini integrada por los alumnos y alumnas de prekinder que hace pocos meses comenzaron en el baile. Ellos interpretaron una pericona chilota. La poesía infantil estuvo a cargo de la alumna de 2º básico Antonia Lecanda (poesía de la tía Florencia Arqueros).

La música fue responsabilidad del Coro Polifónico de alumnos y apoderados, ambos grupos dirigidos por Manuel González Junior, quien presentaba por primera vez su trabajo en público en este rol.

Para el final la presentación colorida de las Academias de Folclor infantil y de E. Media (Wenumapu), con bailes nortinos y un homenaje a “Lolo” González con la interpretación de la canción Aleli.

Los agradecimientos para el alumno Ricardo Toro Cuhna de 3º Medio, quien fue el locutor de la ceremonia.