La Eucaristía es vivida de manera especial, como un signo previo a egresar definitivamente de la etapa colegial. Agradecieron al Señor todos los momentos vividos, las enseñanzas entregadas, las personas conocidas, a la vez que se pidió por las buenaventuras para el futuro.

Los 95 alumnos y alumnas que este año egresan del Instituto Chacabuco, transformándose en la Generación del Centenario, participaron activamente en la Eucaristía que fue encabezada por el capellán padre Humberto Henríquez.

En su homilía, el padre instó a los jóvenes a cultivar la humildad, característica marista que debe estar presente en sus vidas. Ahora que dejan el colegio es el momento de demostrar los valores internalizados en estos años de formación. Habló a los padres que viven de distintos modos, esta etapa de la vida de los hijos, con más nerviosismo unos que otros.

Recordó aquellas personas que ya partieron, haciendo alusión a familiares fallecidos y aquellas familias que han pasado por duros momentos.
“El éxito depende de ustedes mismos, -les dijo- no va ser fácil, porque para alcanzarlo se requiere de muchos fracasos”. Además de la capacidad de adaptarse al cambio, e innovación.

En el momento de las ofrendas, se presentaron guantes que representan el trabajo realizado en las diversas instancias que marcaron la generación, el apoyo a Llanos Norte, Experiencia Rural, pasantías sociales, y el recordado Molina.

Un polerón representó la unión y el agradecimiento al colegio, con el cual se ha celebrado los cien años. Mientras, que un libro refleja el esfuerzo y la dedicación en pro de un futuro pleno y mejor.

Antes de terminar la Eucaristía, la alumna Pilar Ortega, dio las gracias a nombre de sus compañeros de generación, en especial por haber sido distinguida por el premio Hno. Emeterio, espíritu solidario.

La ocasión sirvió para la entrega de reconocimientos a otros destacados alumnos, en el ámbito de la colaboración se distinguió a la alumna Daniela Cataldo, por participación y liderazgo, al alumno Francisco Santic y Macarena Fernández, destacada en lo artístico.

En la acción de gracias, el rector Pedro Díaz Cuevas agradeció al profesor Igor Garrido Lobos por encabezar y coordinar la celebración del Centenario.

Para finalizar, el Centro de ex alumnos les hizo entrega de las piochas, símbolo de este estamento colegial, el cual desde ese día pasan a integrar.