En el salón Hno. Fernando de la Fuente se reunieron en este primer encuentro, los apoderados de Play Group, prekinder y kínder, con la autoridad colegial quien brindó un afectuoso saludo de bienvenida a todos los presentes, deseando un buen año escolar: “ acogiendo con gozo la esperanza de sentirnos unidos en un solo corazón y en un mismo espíritu en esta hermosa tarea de educar y formar a sus hijos(as) como lo soñó nuestro Fundador”.

Por eso recordó a San Marcelino y aspectos de su obra: “Todos somos Champagnat” así que bienvenidos a la tarde de educar”, les dijo a los presentes. Formuló la invitación de construir un colegio que se caracterice por la excelencia educativa en los más de cien años de fundación, teniendo en cuenta la misión de “dar a conocer a Cristo y hacerlo amar”.

“Educar es sembrar”

El Rector expuso las directrices de lo que se espera de un colegio marista: “esperamos ser el camino con sus aprendizajes y vivencias, que no se convierta, este paso, en una autopista en donde sólo se preocupa de cómo entrar y salir. Seremos un Colegio que educa desde la vida para la vida. Formando buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, hoy día es una propuesta más válida que nunca”.

“El colegio debe ser capaz de preparar al alumno para seleccionar y analizar críticamente la información y así transformarla en conocimiento. Prepararlos para comprender y promover los cambios".

Agregó que "es preciso educarles para la generosidad, el dar de sí mismos, la solidaridad. Para vivir en un mundo tecnológico y globalizado, quien no se adscriba a este escenario no se sentirá confortable".

“Es nuestra tarea desarrollar: el espíritu crítico, la creatividad, la capacidad de solucionar problemas, el trabajo en equipo, la familiaridad con las nuevas tecnologías, las destrezas sociales, la capacidad de expresión, etc ”. En definitiva, perfiles del ciudadano del nuevo mundo.

Perfiles que cambian y por ello, el colegio debe entregar las herramientas para que asuman y escogen ante varias alternativas de empleo o de generar su propio trabajo.
"Prepararles para la ocupación digna de los tiempos de ocio, encendiendo el amor y el cultivo de las expresiones culturales, artísticas y deportivas.Se debe generar en los estudiantes el placer o el gusto por aprender".

"Cultivar en nuestros niños y jóvenes la necesidad por ser eternos aprendices, dispuestos a asumir su formación continua. Una educación integral que resalte todas sus potencialidades", sentenció el rector.

Terminada esta exposición cada nivel se dirigió a su sala de clase donde fueron recibidos por sus respectivos tutores.