Con la
llegada de las delegaciones y la Ceremonia de
Inauguración se dio la bienvenida a los participantes y
asistentes al Encuentro Nacional de Música, este viernes
6 de julio, en el Instituto Chacabuco.
Gran entusiasmo reinaba en la primera
jornada del Encuentro de Música, que se extendió durante
los días 6, 7 y 8 de julio. Los jóvenes provenientes de
los colegios maristas del país se tomaron nuestro
establecimiento. La alegría, el compañerismo y sobretodo
la música colmaron cada rincón.
A las 19 horas comenzó la ceremonia donde
oficialmente se dio inicio al encuentro, en el auditorio
Fernando de la Fuente. El conductor de la actividad,
profesor René Ortega ofreció una calurosa bienvenida a
las delegaciones presentes: Colegio Marista de La
Serena, Colegio Champagnat de Villa Alemana, Colegio
Diego Echeverría de Quillota, Instituto Rafael Aristía
de Quillota, Colegio Marcelino Champagnat de La Pintana,
Instituto Alonso de Ercilla de Santiago, Instituto
O´Higgins de Rancagua, Instituto San Fernando (San
Fernando), Instituto San Martín de Curico y los
anfitriones, el Instituto Chacabuco, primer colegio
marista de Chile.
La oración estuvo a cargo del profesor Blas
Mardones y el discurso inaugural del Vicerrector Hermano
Fernando Fernández. La presidenta del Centro de Alumnos,
Andrea Medina habló en nombre de los estudiantes,
agradeciendo la presencia de cada delegación al cuarto
Encuentro de Música.
Los asistentes, en su mayoría jóvenes
alumnos, escucharon con detención al profesor de violín
José Tomás Vives y se emocionaron con la presentación de
un video testimonial, preparado por el alumno de tercer
año medio, Jorge Martínez, quien recopiló material
histórico-fotográfico para montar un trabajo que recorre
gran parte de la historia del Instituto Chacabuco.
En la oportunidad se presentó de manera
impecable la academia de danza, con alumnas de tercero
medio. Con el tema de la película La Misión, hicieron
gala de sus habilidades artísticas. Un cuadro lleno de
armonía, movimiento y sincronismo.
Esta ceremonia marcó el punto de partida de un nutrido
programa de actividades que tenía como pieza
fundamental, el Festival Marista.