De manera solemne y tras la bienvenida del rector del colegio, Pedro Díaz Cuevas, ingresaron los alumnos de los tres cuartos acompañados de sus profesores tutores, en medio del aplauso orgullo de padres y familiares que repletaron el Gimnasio Nº 1. La ceremonia que fue conducida por los profesores Andrea Prieto y Cesar González se inicio con la interpretación del Himno Nacional, para dar paso al tradicional traspaso del estandarte, por parte de los alumnos Miguel Dumay, y las escoltas Camila Paz León y Vera Labarca Cárdenas, quienes culminaron su misión, haciendo entrega al señor Rector del máximo símbolo del colegio, para dárselo a los alumnos Roberto Mognaschi Gioia, y a las nuevas escoltas Ana María Alarcón y Montserrat Peña. Mientras que el estandarte colegial fue traspasado por los abanderados salientes Constanza Castro, Maximiliano Arameda y Marcial Valenzuela a los nuevos portaestandartes Patricia Miranda, Nicolás Vega, Sebastián Mardones.

Como ya es costumbre el colegio distingue con la medalla de oro a aquellos alumnos que han permanecido de manera ininterrumpida en el establecimiento desde la Enseñanza Básica hasta completar su Enseñanza Media. Luego, se entregaron los premios especiales: Premio Mejor Compañero para Felipe Espinoza del cuarto medio “A”, Camilo Albornoz de cuarto medio “B” y del cuarto medio “C” a Rodrigo Yánez. El premio al mérito deportivo "Hno. Aquilino" recayó en Maximiliano Zúñiga Reyes, mientras que este año se premio a la Familia Marista, Tapia Bustos. Premio Mejor Promedio "Excelencia Educativa” al alumno Sebastián Astargo; Premio "Hermano Emeterio" para Sebastián Mardones y el Premio "Marcelino Champagnat" Mejor de los Mejores fue otorgado a Jorge Martínez Palomera. Un gran coro

Una pausa en la ceremonia lo representó la presentación del grupo integrado por Nicolás Foncea, Felipe Alarcón, Patricio Rubio y Enzo Corsini, todos alumnos de cuarto medio, quienes hicieron cantar a toda la promoción con un tema de Los Enanitos Verdes. Además Ignacio Ramos interpretó un trozo clásico en guitarra. La pausa musical fue la antesala para la entrega de los diplomas de egreso. Cada alumno recibió de la mano de su profesor tutor y luego de sus padres el documento que acredita que han superado esta etapa. Mención especial fueron las emocionadas palabras de aquellos jóvenes que están fuera del país, pero que dejaron un mensaje para sus compañeros. Pero sin duda el momento más emotivo estuvo a cargo del alumno Miguel Dumay, quien con sentidas palabras hizo un recorrido de su paso por el colegio, agradeciendo a sus compañeros, profesores y familiares.

Luego de significativo momento vino el tradicional Traspaso de Biblias, donde los delegados de pastoral de cada cuarto hicieron entrega de la palabra de Dios a los pequeños de prebásica. Finalmente, una sorpresa, la Ceremonia de la Luz, para iluminar aquellos momentos de poca claridad en las mentes y corazones en este camino que se inicia para los egresados. En la oportunidad el Rector encendió el sirio para pasar la luz a los tutores y estos a su vez a sus respectivos alumnos, quienes salieron del Gimnasio en medio de la canción del Adiós, con la invitación de vivir intensamente estos momentos finales para que recuerden siempre el momento de la despedida.