La ceremonia eucarística representó el cierre de cuatro jueves donde distintas secciones y cursos fueron hacia el encuentro con la Buena Madre, para experimentar más cercanamente su amor maternal, para conocer a la mujer llena de Dios y su sencillez, entre tantas bondades de las cuales nos pide el Capitulo General del Instituto tomemos para ir a nueva tierra.

Además de las eucaristías semanales y el rezo del rosario, la Pastoral colegial, organizó una Peregrinación al Cerro de la Virgen en la misma clave de redescubrir a la Santísima Virgen María. En su homilía, el capellán del colegio, padre Humberto Henríquez, centró su predica en la manera de cómo hacemos Pastoral, y para ello debemos, dijo, “centrar nuestras miradas en los interlocutores, ya que la vivencia de lo religioso tradicional no es igual que antes, hoy día los jóvenes viven de manera distinta su fe religiosa, debiendo hacer una lectura de los signos de los tiempos y adecuarse para responder a los sufrimientos que viven las personas. Pos eso nuestro pastor instó a la creatividad, al dialogo, a la capacidad de trabajo en Equipo, centrarnos, por ejemplo en la diversidad”. Y una de las claves de acción está centrada en Maria, en salir a socorrer a los más carenciados, no sólo afuera del colegio, sino que la caridad debe empezar por casa.