La clase magistral de Neonatología se realizó el pasado 21 de octubre en el Salón Hermano Fernando de la Fuente, luego que el facultativo hiciera un recorrido por el colegio que lo cobijó en la década de los 50´, recordando a los hermanos, anécdotas y recuerdos de esos cuatro años en Los Andes y en el ICH.

“Un muy buen colegio y una emoción reencontrarse con gratos momentos vividos en Los Andes", hasta donde llegó junto a su familia por razones laborares de su padre quien fue trasladado como director de la Escuela de alta Montaña.

En su encuentro con los alumnos les narró de su vida profesional, su elección académica, en qué circunstancias llegó a Estados Unidos y de qué se trata la neonatología y la subespecialidad de recién nacidos prematuros, donde se desenvuelve Balancari.

El profesional conversó sobre el vertiginoso desarrollo de la especialidad que en 30 años ha logrado avances impensados para la sobrevivencia de los bebés prematuros. La tendencia actual de las investigaciones en el feto y las cirugías.

Al terminar la exposición el doctor se fue al ámbito de las reflexiones, dejando claro el mensaje que la educación recibida en el ICH es un privilegio, se trata de educación de excelencia. Les hizo ver a los jóvenes que más que tener claras las metas se debe estar atento a las oportunidades; que el tiempo no se detiene, por lo que no hay que desperdiciarlo.

Relató que en Estados Unidos en los últimos años los hijos de extranjeros se han apoderado de los premios, los mejores cargos y las distinciones y eso por el esfuerzo que sus padres han traspasado a ellos.

Como ex alumno destacado, el colegio, en el marco de los cien años, lo distinguió con la medalla al merito centenario.