El pasado miércoles 23 de octubre, el Instituto Chacabuco hizo un alto en sus actividades regulares de la tarde para reunirse como comunidad educativa en el Salón Auditórium y celebrar el cuarto de siglo de trayectoria marista de dos educadores del colegio.
A partir de las 19, 00 hrs. se dieron cita en el Salón Hermano Fernando funcionarios del colegio, familiares y amigos de los festejados para vivir momentos de profunda emoción al recordar los inicios y caminos profesionales de los educadores Jesús Varas Martínez y Claudio Castillo Faúndez.
Ambos cumplen durante el 2013 veinticinco años ligados al carisma de Champagnat. El profesor Jesús Varas ha desarrollado su labor docente en forma ininterrumpida por espacio de 25 años en el Instituto Chacabuco, mientras que Claudio Castillo Faúndez ha formado parte de diferentes colegios maristas desde 1988 cuando ingresara como profesor de Historia al Instituto O’Higgins de Rancagua, luego vinieron sus sucesivos rectorados en Curicó, Villa Alemana y Los Andes.
Los festejados fueron saludados por el Hermano Humberto Carrasco, Vicerrector del colegio, quien a nombre de la familia marista del Instituto Chacabuco reconoció la fidelidad de ambos profesores a la misión evangelizadora de Champagnat. Sucesivamente, ambos educadores fueron saludados por sus hijos por medio de palabras significativas, profundas y emotivas. El profesor Jesús Varas recordó emocionado su experiencia como profesor rural y su llegada al colegio de la mano de don Mario Tapia, inspector del establecimiento, quien también era su suegro. Por su parte, imágenes emotivas recordaron el origen porteño del actual rector y todos los asistentes se emocionaron cuando observaron el mensaje de su señora madre, proyectado desde un video especialmente enviado desde Talcahuano para la ocasión.
Cada uno a su tiempo hizo uso de la palabra coincidiendo en conceptos claves como esfuerzo, profesionalismo, familia, Evangelio, educación, perseverancia. Para cada uno de ellos estuvieron delicadamente pensados los números artísticos que se presentaron, forma en que niños y jóvenes del colegio reconocieron la trayectoria de ambos docentes.
Todos los estamentos colegiales se hicieron presente para testimoniar a través de un gesto, un recuerdo, el cariño que cada uno de ellos ha sembrado en la familia marista andina. Hacia el final de la ceremonia, el Hermano Jesús Pérez Valdajos, Delegado de Misión, agradeció a nombre de los Hermanos el compromiso y la dedicación que han caracterizado a ambos educadores durante su presencia en las aulas maristas.